Iva Sliskovic y Gisela Vega pugnan por un balón (c) Marqués
El comienzo del encuentro fue espectacular por parte viguesa. Noemí Jordana se erigió en la líder del conjunto dirigido por Miguel Méndez y con tres triples consecutivos llevó al entrenador visitante, Jorge Méndez, a solicitar una pausa con solo 3:24 disputados. El tanteo ya ascendía a 14-4. Laura Villaescusa fue la víctima de las iras del entrenador balear. Tras la pausa, el Celta no bajaba el listón defensivo que habían impuesto, con especial atención e Sara Gómez que se emparejaba con la máxima anotadora de la competición, Eshaya Murphy.
Una controvertida falta antideportiva en medio campo de Iva Sliskovic, muy entonada en esta fase del partido, concedía la oportunidad a Sóller de anotar desde el tiro libre. La croata cometía su segunda falta, por lo que visitaba el banquillo. El equipo vigués cerraba el primer cuarto de forma arrolladora, con canastas de media distancia de Svitlica y Michulkova, para terminar el primer cuarto con una clara ventaja de 17 puntos (22-5). Sóller cerraba con un sonrojante -1 la valoración del parcial. Hasta siete minutos estuvieron sin anotar las baleares una canasta en juego.
El segundo cuarto no suponía ningún cambio en la decoración del partido. El Celta continuaba defendiendo bajo los mismos parámetros de intensidad. En ataque, diferentes actrices: Blanca Marcos y Dragana Svitlica asumían el protagonismo en los lanzamientos vigueses, con notable acierto. Las locales lograban ensanchar las diferencias (32-11 min. 16), llevando a solicitar pausa al técnico visitante, que introducía a la joven Quitante en pista. El tiempo surtía efecto, y con un parcial de 0-5 en dos minutos, se acercaban ligeramente en el marcador (34-18 min. 19).
Sin embargo las de Miguel rápidamente se volvían a reconectar al partido y con un parcial de 6 a 0 cortaban cualquier atisbo de reacción balear. Se llegaba al descanso con resultado de 40 a 22 tras una canasta sobre la bocina de Gisela Vega. La fuerza del Celta residía en su bloque, terminando con cinco jugadoras por encima de los seis puntos en el parcial. Anulada Murphy por el excelente trabajo defensivo colectivo, la victoria no se podía escapar.
Sara Gómez rodeada de Gisela Vega y Lady Comfort
Fue el despertar de la norteamericana lo que hizo renacer a Sóller en el encuentro. La norteamericana fue una pesadilla en este parcial, justificando el porqué de ser considerada una de las mejores extranjeras de la competición. Pero era una lucha desigual. Enfrente había dos jugadoras que se encargaban de neutralizar cualquier intento de reacción balear. El juego interior vigués con Iva y Egle dominó este parcial a su antojo, y contrarrestó los acierto de Murphy, que terminaría con doce puntos el parcial. El Celta lograba mantener la distancia de seguridad en todo momento, y a falta de dos minutos retomaba los veinte puntos de distancia (54-34 min. 28). Un triple de Paola Ferrari dejaba una ligera llama encendida para las ilusiones visitantes (54-39) al final del tercer cuarto.
Parecía que Sóller continuaría en esta senda en el arranque del último cuarto, pero dos triples consecutivos de Michulkova se encargaría de echar tierra a las opciones visitante (60-41 min. 32). No se darían por vencidas las baleares, y por precaución Miguel Méndez solicitaba un tiempo muerto (62-46 a falta de 6:04), aprovechando que los tenía intactos. El Celta narcotizaba el partido para imponer su ritmo, y logrando que los minutos cayesen impasibles. Sóller se resistía a conceder la cuchara y evitaba que el partido perdiese tensión. Aún así, la victoria nunca peligró para las celestes que mantuvieron la sangre fría para llegar al resultado final de 71 a 59.
FICHA DE PARTIDO